El Teatro Montemuro comenzó su actividad en 1990, trabajando experimentalmente hasta 1995. La ausencia de actividades culturales, la falta de oportunidades y la falta de conformidad llevaron a un grupo de jóvenes a invertir su energía en un proyecto que les permitiría establecerse. en tu tierra Hoy, el pequeño pueblo de Campo Benfeito, encajado entre las colinas de Serra do Montemuro, se ha convertido en un lugar de referencia en la creación, difusión y programación artística. El Teatro de Montemuro se asume por obligación y vocación como una compañía itinerante que invierte sus recursos humanos y técnicos en la circulación de sus producciones artísticas. La compañía continúa invirtiendo en la creación de textos originales contemporáneos, inspirándose en las situaciones más variadas de la actualidad.

Todo sucede en un proceso colectivo que une a autores, directores, escenógrafos, actores, músicos y es de esta forma democrática que nacen los espectáculos. La identidad artística se creó a partir de experiencias rurales, pero principalmente a través del intercambio humano que la empresa promueve desde el principio. Fueron los empleados quienes contribuyeron decisivamente al crecimiento de la compañía en todos los niveles. Colaboradores que viajan desde diversas partes del mundo, con mayor frecuencia desde el Reino Unido para transmitir sus líneas artísticas en favor de la diversidad creativa. El Teatro Montemuro se basa en un equipo permanente de seis personas. Es una estructura sólida que invierte sus energías y recursos en la creación, presentación y difusión de nuevas obras artísticas.